Hoy en nuestro blog conmemoramos el #DíaInternacionaldelaMujer haciéndonos eco de una reciente sentencia que supone un nuevo apoyo a los derechos de aquellas mujeres que optan por la reducción de jornada para dedicarse al cuidado de sus hijos. En ella, la Justicia fija que es discriminatorio que la empresa ofrezca a las trabajadoras con jornada reducida por guarda legal de sus hijos menores de edad un aumento del tiempo de trabajo fuera de sus horarios habituales, así como enviarlas a otro centro de trabajo alejado de la ciudad donde desarrollaban su trabajo hasta ese momento. Se trata de una sentencia dictada por el Juzgado de lo Social nº 3 de Almería, con fecha de 30 de enero de 2019, en la que se condena a la empresa a readmitir a las empleadas en sus puestos de trabajo y con las mismas condiciones laborales de las que disfrutaban -incluidas las reducciones de jornada-, así como a pagar a cada una de las afectadas 6.250 euros en concepto de indemnización por daños y perjuicios. En este supuesto, los hechos se remontan al mes de octubre de 2018, cuando la textil Zara, integrada en el grupo Inditex, tomó la decisión de cerrar su tienda ubicada en el Centro Comercial Mediterráneo para abrir una nueva en el nuevo Centro Comercial Torrecárdenas, en Almería capital. De una plantilla de unos 40 trabajadores, 16 de ellas tenían reducida su jornada laboral por cuidado de hijos menores de edad. Así, tras la decisión empresarial del cierre de la tienda, a dicho colectivo de trabajadoras con jornada reducida no se le permitió trasladar su horario laboral a las nuevas instalaciones. La empresa les ofreció la posibilidad de modificar su horario para que pudieran trabajar los fines de semana, que es cuando se preveía una mayor afluencia de público y de volumen de ventas -"por lo que se necesitaban trabajadores con un perfil determinado", según la empresa-. Otra posibilidad ofrecida por la textil era ser enviadas a un centro de trabajo ubicado en Roquetas de Mar -a 25 kilómetros de la capital almeriense- o a otra tienda de previsible cierre, ofreciéndoles una salida indemnizada. Dado que este colectivo no accedió a trabajar los fines de semana, la empresa decidió trasladarlas, lo que motivó la demanda, elaborada y defendida por la central sindical CSIF.